Nuestro último reto de supervivencia ha sido adentrarnos en el profundo bosque de Biescas y unirnos al equipo de Biescas Aventura para sobrevivir a las tirolinas y puentes colgantes de los recorridos que penden entre cada árbol.

Tras recibir las importantes indicaciones de seguridad, nos pusimos nuestros arneses y cascos y nos lanzamos a la aventura. Trepar, sujetar los mosquetones, colocar los trenes en el cable,... siguiendo estos simples pasos pudimos pasar una agradable y calurosa mañana, pasándolo genial y divirtiéndonos mucho.

Tras semejante actividad física nada mejor que un buen helado y un refresco para reponer fuerzas para el resto del campamento.